La madrugada de este día viernes el presidente Mariano Rajoy fue destituido de la presidencia de España y en su lugar quedó el líder socialista Pedro Sánchez.
Rajoy fue quitado de la presidencia después de que la justicia española condenara al Partido Popular (PP) de Rajoy por un caso de corrupción.
La cámara legislativa española votó para que el nuevo presidente fuera Pedro Sánchez, con (180 de 350) votos por parte de los parlamentarios.
Minutos después de la decisión tomada por los legisladores. El nuevo presidente de España declaró “Se abre un nuevo tiempo en la política española”. Esto después de seis años y medio de poder conservador en España.
Derrota
Por su parte, Mariano Rajoy hizo una breve intervención ante la cámara, reconoció su derrota y felicitó a Sánchez.
“Suerte a todos ustedes por el bien de España” dijo Rajoy antes de marcharse. Quien a su paso dio un apretón de manos a el socialista Sánchez.
Para echar a Rajoy, en el poder desde diciembre de 2011, Sánchez armó una heteróclita coalición con la izquierda radical de podemos; los independentistas catalanes y los nacionalistas vascos.
Una opción obligada por la fragmentación de la cámara. Qué fue denunciada enérgicamente por el portavoz del PP en la cámara, Rafael Hernando. Quien fustigó a una coalición de “extremistas, radicales e independentistas” que “quieren acabar con el proyecto de España”.
“El señor Sánchez quiere ser presidente del gobierno a cualquier precio y cueste lo que cueste”, añadió Hernando.
Sánchez, de 46 años, reconoció que “por supuesto” tendrá dificultades en su acción de gobierno. Pero con un tono optimista reiteró su “compromiso con Europa”. Además, prometió “estabilizar socialmente este país”, priorizando políticas en favor del medioambiente y de la igualdad entre hombres y mujeres.
Igualmente, reiteró su oferta de diálogo al gobierno independentista catalán entrado en funciones este mismo viernes. Lo que augura el levantamiento inminente de la tutela impuesta a la región en octubre, a raíz del intento fallido de secesión unilateral.
“Este gobierno quiere que Cataluña esté en España, y escuchará a Cataluña”, declaró el líder socialista.
El PSOE promovió la moción de censura hace una semana. Tras conocerse la sentencia judicial de la Gürtel, una trama corrupta consistente en una red de empresas que de 1999 a 2005 sobornaron a cargos del PP para obtener contratos públicos en distintos puntos del país.