La presidenta de la República de China (Taiwán), Tsai Ing-wen, afirmó durante su visita en Suazilandia, que muchos aliados diplomáticos están dispuestos a apoyar la participación de Taiwán en la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) a celebrarse en mayo de este año en Ginebra.
«Taiwán ha hecho fructíferas aportaciones al mejoramiento de la atención médica y la salud pública de los aliados diplomáticos, por lo cual están totalmente dispuestos a hablar a favor de la participación de nuestro país en la AMS de este año», manifestó Tsai, a los periodistas taiwaneses que le están acompañando en su actual visita de Estado al Reino de Suazilandia para cubrir las noticias al respecto.
La Primera Mandataria dijo que su Gobierno también seguirá discutiendo con todos los aliados diplomáticos para encontrar la fórmula más viable y más favorable que permita la participación de Taiwán en diversas organizaciones internacionales, incluyendo la Organización de las Naciones Unidas, añadiendo que el ingreso a la ONU es el deseo común de todo el pueblo de Taiwán.
«En base al principio de universalidad establecido por las Naciones Unidas, todo país que tenga las capacidades de asumir sus responsabilidades y esté dispuesto a hacer contribuciones a la comunidad internacional no debe ser privado de su derecho a la participación en la ONU», explicó Tsai.
Taiwán no es miembro de las Naciones Unidas ni de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero había sido invitado anualmente a participar como observador en la AMS entre los años 2009 y 2016 cuando sus relaciones con China eran mejores durante la administración anterior del Kuomintang.
Sin embargo, China empezó a adoptar una línea dura en lo referente a las relaciones entre los dos lados del Estrecho de Taiwán después de que la presidenta Tsai Ing-wen del Partido Democrático Progresista asumió el poder en mayo del año 2016, bloqueando la invitación de la OMS a Taiwán para asistir a la AMS en el año 2017. Para este año, se prevé que va a ocurrir lo mismo.
