Copán

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Jorge Luis Oviedo

Aquí

la piedra

guerreó

contra la piedra

duros

eran los golpes

desde el alba al anochecer

cinceles de pedernal

mordían

arañaban

cortaban

esculpían

una por una

estelas

paredes

escalinatas

aquí el tiempo

se estacionó en la rocas

en  enormes monolitos

que narran

con nostalgia

las épocas de gloria

aquí

las multitudes

las gentes más sencillas

los anónimos de siempre

fueron víctimas

adoradoras del asombro

y la grandeza

y se humillaron

(como en todas partes)

a los poderosos dioses

que predecían

las lluvias

el curso de los astros

y establecían

con exactitud la hora y el día

de las siembras

aquí

los más hábiles guerreros

se encarnaron

en la roca

para esquivar la muerte

sin necesidad

de momificarse

y sus rostros

aún conservan

(en la desgastada piedra)

la arrogancia del poder

y sus nombres

aún resuenan

con los golpes

con el viento

con la lluvia

en la más dura

soledad

de rocas antiquísimas

Aquí

Los guerreros

Los grandes conquistadores mayas

Y sus herederos

erigieron

uno sobre otro

Monumentos de vanagloria

Para perpetuarse

entre las multitudes silenciosas de campesinos

hechos de maíz

por dioses más antiguos

que las piedras

los ríos

los volcanes

y los valles

aquí

los edificios

crecieron

salidos desde el fondo

de la tierra

(cual la hirviente garganta

De un volcán)

unos sobre otros

Aquí

los raiceros

se abrazan

a las rocas

junto a los árboles

que endurecieran su troncos

tanto como una piedra

sin tallar

Aquí

La vida se dio en ofrenda

Generación tras generación

Mientras las piedras

(Grandes o pequeñas)

Esculpidas

O sin talla alguna

Daban esplendor a la ciudad

Para trascender la vida

Y la muerte

De escultores

Guerreros

Jefes

Y simples ciudadanos

Sin nombre y sin rostro

Cuyas voces

El viento adormeció

Y el polvo

Las volvió olvido

silenciosa multitud

Aquí

Nació Copán

La ciudad de las esculturas

Y de las talladas escalinatas

Que narran

Su imponente poderío

El dominio de las constelaciones

Del tiempo

Y sus cuentas

(largas y cortas)

Aquí nació Copán

La ciudad

De sonoro nombre

Resurgió

De penumbra en penumbra

Con el eco de los golpes

De las rocas

que dan contra las rocas

Aquí los jefes

Sometieron

A sus súbditos

Con tal fuerza y convicción

Que fueron adorados

Y temidos como dioses

Como lo cuenta el Popol Vuh

Así nació la ciudad

Golpe a golpe

Piedra contra piedra

A través de los ciclos

Prolongados del tiempo

Y de los astros

Jorge Luis Oviedo 

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