Jorge Luis Oviedo
La respuesta parece muy obvia en la teoría.
El Estado es más fuerte que un individuo o que cualquier sector social, responderán algunos.
Sí, el Estado es un Leviatán contra los débiles, ya sean individuos, grupos o sectores; porque los sindicatos, gremios, familias, comunidades originarias siempre serán más débiles que el Estado; porque el Estado ha sido hecho a la medida de los Oligarcas: el Estado son ellos, los demás, somos, su servidumbre.
Hagamos un ligero repaso.
Veamos: La Recaudación fiscal moderna (Impuestos o Tributos) es la expresión de las conquistas de ayer o de los dueños del Circo, hoy.
Si bien, algunas de las prácticas de los países hegemónicos, especialmente USA, procuran garantizar, por ejemplo, la vida y “los bienes” de los ciudadanos de ese país en el extranjero, cuando hay rebeliones armadas o acontecimiento naturales como terremotos o huracanes; lo cierto es que la mayoría, sigue viviendo en servidumbre.
Formas de servidumbre más sutiles que las de otras épocas; pero, a final de cuentas, más efectivas para las élites y más destructivas para las mayorías.
Así, lo más grave del asunto es que la sociedad (cualquier Sociedad de una nación rica o pobre) tiene problemas similares: no dispone de suficientes recursos, especialmente, para programas que satisfagan y aseguren educación y servicios de salud de igual calidad para todos, sin excepción.
Las escuelas de la élite oligarca disponen siempre de los mejor en todo: infraestructura, docentes, espacios, ambiente, tecnología, información privilegiada, etc. Por sus parte, la mayoría de niños y jóvenes padece por la escasez de pupitres, libros de texto y lectura, falta de laboratorios, aulas derruidas, desnutrición, dificultad para transportarse…
Tampoco es universal el acceso a los servicios de salud y de igual calidad.
Comparemos nuestro organismo con una Sociedad. En un organismo cada célula representa un individuo; así para que el Organismo esté saludable, las células deben estar, en cada órgano del cuerpo, asociadas, solidariamente, a las demás; de esta suerte las células del Hígado, el Corazón, los Pulmones, el Estómago… harán bien su trabajo; pero si algunas de estas células se vuelven muy libertarias, como pregona el neoliberalismo, qué resulta: ¡un Cáncer!
LOS OLIGARCAS SON LAS CÉLULAS CANCERÍGENAS del Cuerpo Social.
Si deseamos una Sociedad más fuerte que cualquier grupo Oligarca, la receta es simple: organizarnos para el bien común sin avasallar la personalidad de cada individuo; tal como sucede en una familia normal con un buen número de integrantes: todos obligados a colaborar por el bien del grupo y que a cada uno se le respeta su personalidad.
Para ello no hace falta dinero; sino voluntad, como esa que crea dinero a partir del crédito (creencia en los Oligarcas) que ha sido Impuesta como el actual Orden Económico: deudas para 99% y acumulación y poder para el 1%.
Necesitamos organizarnos a partir de la voluntad de las mayorías, sin temor a nuevas experiencias sociales, con decisión soberana y acabar, de una vez, con la estupidez capitalista.
