TEGUCIGALPA, HONDURAS. Dolores Valenzuela, reconocida periodista e incondicional defensora del Medio Ambiente, es ahora la perseguida por frecuentes amenazas a muerte por lo que denuncia ante el Ministerio Público.
Una de sus ultimas luchas es la defensa y protección del Parque Nacional La Tigra, una reserva para los capitalinos, en la cual se pretende construir un exclusivo proyecto habitacional.
Por esta razón, ella, los vecinos de alrededores de La Tigra y activistas iniciaron las acciones ante la pretensión de algunos sectores por construir un proyecto residencial denominado «Bosques de Santamaría«.
Desconoce procedencia de amenazas
Valenzuela afirmó que desconoce de dónde provienen las intimidaciones, pero hizo referencia a un video anónimo que circula en las redes sociales.
«En un video anónimo, una mujer dice que nosotros lo que estamos haciendo es fastidiando al actual alcalde de la capital, Nasry Asfura«, dio a conocer Valenzuela ante los medios de comunicación.
La fiscalía a la cual corresponde este caso, dio consideraciones preliminares acerca de la situación.
«Nos dijeron que están tratando de calumniarnos, desprestigiarnos y de dividirnos, y eso corresponde a un delito de orden privado», explicó la periodista.
Tomará más acciones legales
Por lo anterior, la comunicadora aseguró que sostendrá una comunicación constante con sus abogados para continuar con las legalidades e investigaciones pertinentes a esta denuncia; su vida estaría en riesgo.
«Queremos saber de dónde provienen esos videos y una vez que se identifique, procederemos como corresponde ante los tribunales de justicia» añadió Valenzuela.
Cabe recordar que el 20 de diciembre, ambientalistas, incluida la licenciada Valenzuela, presentaron una impugnación por la licitación otorgada a la Inmobiliaria Bosques de Santa María.
En esa ocasión, una coalición de cinco grupos sostuvo una manifestación en la zona; miembros de esos colectivos argumentaron que cinco abogados aseguraron que la licitación está «llena de irregularidades».
Asimismo, los ambientalistas anunciaron que si no se cancela el proyecto, acudirán a instancias internacionales para detenerlo.
