La regla, en este proceso electoral, es que todo lo prohibido es permitido.
El Presidente de la República es candidato a la Presidencia, pese a que todavía, después de las supuestas mutilaciones sufridas por la Constitución, está vigente el principio de la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República, cuya infracción constituye delito de Traición a la Patria.