• Familiares de los indígenas ultimados, informaron que la muerte de sus parientes se debe a un conflicto de tierras con miembros de otra familia indígena.
TEGUCIGALPA, HONDURAS. El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), condenó hoy la muerte violenta de dos indígenas tolupanes, en la comunidad del Palmar de la Tribu San Francisco Locomapa, en el departamento de Yoro.
El Ombudsman hondureño, Roberto Herrera Cáceres, se solidarizó con los familiares de las víctimas y exhortó a las autoridades que se asegure una investigación pronta e imparcial y se lleve ante la justicia a los culpables para evitar que el crimen quede impune.
El hecho sangriento en el cual perdieron la vida las personas José Salomón Matute (76) y Juan Samuel Matute (24), Padre e hijo respectivamente, tuvo lugar en horas de la mañana, a manos de sujetos que luego se dieron a la fuga.
Desde que se tuvo conocimiento del hecho, el CONADEH inició investigaciones de oficio y realizó diligencias de seguimiento del caso.
De las diligencias iniciales se desprende que la Policía Nacional Preventiva detuvo a un joven, como sospechoso del crimen.
Además, familiares de los indígenas ultimados, informaron que la muerte de sus parientes se debe a un conflicto de tierras con miembros de otra familia indígena.
Las investigaciones preliminares realizadas por el CONADEH fueron remitidas este martes a la Fiscalía del Ministerio Público para que realice las investigaciones pertinentes y proceda contra los supuestos responsables del hecho sangriento.
Salomón Matute era miembro del Movimiento Amplio de la Dignidad y la Justicia y formaba parte del Consejo Preventivo de la Tribu San Francisco Locomapa, que se encarga de la defensa y protección de los recursos naturales de la comunidad.
El 19 de diciembre la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) solicitó al Estado de Honduras la adopción de medidas cautelares para preservar la vida y la integridad personal de Salomón Matute y otros 17 miembros del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia y sus familiares, quienes estarían siendo objeto de amenazas de muerte.
En Honduras, la población de pueblos indígenas y afro hondureños se estima en 717,620 personas pertenecientes a los grupos Miskitu, Tawahka, Chortí, Nahua, Pech, Lenca y Tolupán y personas afro hondureñas integradas por garífunas y negros de habla inglesa.
Se considera que los pueblos indígenas de Honduras viven una situación crítica a causa de la desprotección de sus derechos sobre sus tierras, territorios y recursos naturales y los actos de violencia que enfrentan por reivindicar sus derechos en un contexto general de violencia e impunidad y falta de acceso a la justicia.