Jorge Luis Oviedo
Muchas personas de la comunidad universitaria, claustros de profesores de algunas unidades académicas, el SITRAUNAH, los estudiantes de manera individual y a través de sus asociaciones, así como egresados y padres de familia que tienen sus hijos en la UNAH, han reaccionado a las recientes declaraciones de José Oswaldo Ramos Soto, exrector de la UNAH durante 6 años,1982-88, relativas a la autonomía de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
Eso no se debe solamente al hecho de que José Oswaldo Ramos Soto, a través de una violación a la autonomía de la UNAH, pudo ser impuesto como Rector por medio de un Recurso de Amparo (en realidad un oscuro acuerdo entre Roberto Suazo Córdova, Gustavo Álvarez Martínez) para ubicar allí a uno de los miembros insignes de la APROH.
Oswaldo Ramos, mientras Gustavo Alvarez Martínez era Jefe de las Fuerzas Armadas, era la voz académica autorizada para hablar del anticomunismo. Por ello la UNAH fue literalmente asaltada al ser anulada una elección que, en legal y debida forma había posibilitado la reelección, para un segundo período, de Juan Almendárez Bonilla.
Durante el rectorado de Jorge Arturo Reina se realizó la Reforma más significativa que ha experimentado la UNAH en toda su historia.
La UNAH fue una voz crítica durante los años que el Frente de Reforma Universitaria la dirigió, cuyo última etapa fue la de Juan Alamendárez Bonilla.
Pero la UNAH bajo la dirección del FRU asustaba al sector más atrasado de la oligarquía y, por supuesto, a la mente enferma de Gustavo Alvarez Martínez, a quien, por cierto, esto expresó Noriega en sus Memorias, la CIA le dio $2,000 000.00 (dos millones de dólares): «…Todo esto sería intrascendente, excepto que a los pocos días, me visitó un agente de la CIA, quien ya parecía saber de antemano que yo estaba en contacto con Álvarez Martínez.
¨ Álvarez va para los Estados Unidos, ¨ dijo el agente.¨ Por favor envíele este dinero a través de la cuenta BCCI¨ El regalo era una gran cantidad de dinero efectivo (dos millones de dólares.) los que se lo envié a Álvarez Martínez y él se fue a vivir exiliado a los Estados Unidos.
Yo estaba asombrado con todo el proceso; pero no lograba entender a los norteamericanos. Ellos creen que todo puede arreglarse con dinero. Todo esto estaba más allá del cinismo; desconectado de la realidad: ¨démosle algo para que se calme, suficiente para él, su esposa e hijos- y para mantenerlo tranquilo. Ya hizo su trabajo para nosotros y ya se acabó¨ pensaron probablemente.
Años después, trataron de hacer lo mismo conmigo; me ofrecieron dos millones de dólares lo que parece que era el precio para todo jefe militar para entregar la soberanía de su patria. (Fuente: Libro ¨The Memoirs of Manuel Noriega. A Álvarez martínez le dieron dos pilones de dólares», Manuel Noriega and Peter Eisner. Random House, New York, 1997. Páginas 66-70 y 128.
Así que mientras el partido Nacional controló directamente la UNAH a través del Frente Unido, el tema del Estado dentro del Estado dejó de ser relevante. Debemos recordar que hasta 1989 las universidades privadas eran muy pocas. Ese año se le otorgó categoría de Universidad a la Escuela Superior del Profesorado «Francisco Morazán».
Iniciativa, particularmente, de Carlos Orbin Montoya, entonces Presidente del Congreso Nacional. Nosotros saludamos positivamente dicha iniciativa; y de ello quedó constancia en la columna de opinión que entonces se nos permitía en Diario Tiempo.
En 1989 se aprobó también la Ley de Educación Superior. Para ese fecha ya era Rector de la UNAH, Jorge Omar Casco. El Anteproyecto de Ley de Educación Superior fue aprobado el 17 de septiembre de 1989 por el Congreso Nacional mediante Decreto No. 142-89 y publicado en el Diario Oficial La Gaceta de 17 de octubre del mismo año, entrando en vigencia esa fecha.
Pero como dije en el escrito anterior, no se trata solamente de la autonomía; sino de una idea persistente en la mente de todo un sector del empresariado más conservador que se acostumbró a hacer negocios con y desde el Estado.
Así que ahora que han proliferado las Universidades Privadas; algunas de ellas son como esos institutos nocturnos que que fueron cerrados en el siglos pasado, por la reiterada costumbre de hacer promoción automática; y, no bastando con eso, falsificaban títulos.
De modo que el verdadero propósito no es afectar la «autonomía» frecuentemente violentada desde fuera y desde adentro.
Porque la autonomía es extensiva en su aplicación. No está restringida solo a las decisiones administrativas de las máximas autoridades ni al ingreso de la Policía a reprimir las protestas estudiantiles.
En lo Académico implica el respeto a la decisiones que por mayoría toman las asambleas de los departamentos; a los dictámenes académicos que emiten las unidades sobre áreas de su competencia.
Pero y a pesar de los problemas, las carencias, las deficiencias de algunos docentes (algunos de los cuales ingresaron a la carrera docente del mismo modo que Oswaldo Ramos Soto fue rector (no porque no tuviese capacidad como muchos profesionales de distintas áreas, sino, porque era el idóneo y que se había ofrecido para sacar a los «comunistas» de la UNAH. Y de hecho, bajo su gestión se produjeron varias desapariciones forzadas de miembros de la comunidad universitaria. Tal vez, la más significativa de ellas fue la de EDUARDO BECERRA LANZA) es un problema que se había resuelto en parte en la primera década de este siglo; pero se incrementó con el rectorado de Julieta Castellanos. Un reglamento de concursos al margen de la Ley Orgánica en el que se exige más «requisitos formales» a los que aplican para cubrir asignaturas de grado (aunque inapropiadamente las llaman de pregrado, tal es el caso de la licenciatura y la ingenierías, por ejemplo) que para ser Rector o Rectora. Es cuestión de leer la Ley Orgánica de la UNAH.
Sí, en lo interno esa práctica está causando daño a miles de docentes que siguen siendo contratados por hora, periodo por periodo o solo se los contrata como profesor horario para que devenguen menos.
Y el otro problema ha estado referido a evitar que los estudiantes participen en las decisiones que, por Ley, en un tercio les corresponde la representación en el Consejo Universitario.
Pero esos asuntos deben resolverse a través del debate y las necesarias negociaciones que, pareciera, que por ahora, han mejorado.
Lo curioso, entonces, es la vuelta al tema. Y no como distractor como creen docentes (porque hay bastante creyente, incluso en la UNAH, donde todos debemos ser dudantes; me incluyo, porque, aún jubilado, soy parte de la comunidad universitaria) pues la duda es requisito sine qua non o imprescindible para adquirir y propiciar conocimiento crítico o sin prejuicios.
Reitero, ahora que las aguas han estado más tranquilas entre autoridades y estudiantes. Aunque siempre beligerante el estudiantado universitario frente al acontecer nacional, vuelve el tema de la Autonomía.
La comunidad universitaria no solo de la autónoma, si no de todas las universidades públicas, en particular; y toda la población que no forma parte de ese minúsculo grupo oligarca del país debe estar más que atenta. Y, de ser posible, organizarse para defender y fortalecer lo público.
Hay que tener presente lo que pasó con la planificada quiebra de Hondutel a través del concesionamiento de la telefonía móvil; lo que pasó con las dos empresas productoras de cemento: fueron privatizadas por unos pocos lempiras; lo que pasó más recientemente con la ENEE, con el cobro de peaje para usar una vía construida por el Estado (dinero público); lo que puede pasar pronto con el SANAA.
Parte del modelo privatizador es que el Estado asigne recursos o garantice el negocio a operadores privados para que el resto se «joda» y quede como mera servidumbre.
Así que otra forma, repito, es pasar recursos del estado para que sea administrado por «fundaciones» como la que fue desenmascarada por la MACCIH, denominada Red de Diputados.
Si se reforma la Constitución para que la UNAH deje de dirigir la educación superior, a partir de ese momento se reduciría su presupuesto; y el mismo, así como las donaciones que recibe la UNAH pasarían a ser una decisión del Consejo de Educación Superior dirigido por personas afines a los interese oligarcas.
Es fácil entender, por ejemplo, por qué existe un Régimen Usurpador en el país, porque tiene la venia de la oligarquía local, de las Fuerzas Armadas (que están a la órdenes del Comando Sur) y de la cúpula real del partido Liberal y lógicamente de la Embajada de USA en Honduras. La UE, por cierto, se alinea siempre con USA; porque ya se sabe «América para los Americanos» .
No hay que dormirse.
jorgeluis 15 de junio de 2020
@jloviedo57 (Twitter)