El próximo lunes la Corte Suprema de Justicia (CSJ), será el primer juicio Oral y Público contra policías que torturaron a Agustina Flores por defenderla institucionalidad del país, durante el golpe de Estado de 2009,con el ex presidente Manuel Zelaya.
Desde que se dio la captura, la coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), Berta Cáceres Flores, llamó a la coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Berta Oliva, para comunicarle que su hermana, la profesora Agustina había sido atacada y apresada por elementos de la Policía Nacional, durante un desalojo violento en las cercanías a la Embajada de Brasil, la noche del 22 de septiembre, donde estaba desde un día antes, el derrocado presidente José Manuel Zelaya.
A juicio oral y público se someterán las (entonces) agentes policiales Esther Ponce y Aracely García, por el delito de vejámenes contra la profesora Agustina Flores.
La hija de la lideresa social, Austraberta Flores y hermana de la defensora de derechos humanos Berta Cáceres Flores, fue la primera presa política de la dictadura en el 2009 y que revivió la crueldad de la década de 1980. Agustina Flores nunca bajó la cabeza, pese los tratos crueles, inhumanos y degradantes que estaba siendo victima en la celda policial donde estaba en calidad de depósito.
Después de nueve años, las secuelas no han pasado, la profesora Flores, después de estar seis días en celdas de la Dirección General de Investigación Criminal (DGIC), hasta la audiencia inicial, fue trasladada al Centro Especial Femenino de Adaptación Social (CEFAS), hasta el 12 de octubre de ese mismo año, ya que no se le aceptó ninguno de los arraigos que demostraban de quien se trataba, al contrario, parecería que sentenciaban a una persona diferente, detalló en su momento la defensora criminalizada, que en el lunes 24 se enfrentará a sus victimarias.
En esos 21 días compartió celda con 19 mujeres en la sala número cinco, considerada de máxima seguridad. Fue un tiempo donde la maestra aprendió de las demás privadas de libertad y también reafirmó su lucha y convicción en defensa de la Patria. ella estaba en las calles desde el 28 de junio, día del Golpe de Estado, tal como indicó su madre Austraberta a la familia, que se fueran a la lucha, porque así los y las educó.
Se ha llegado hasta esta instancia para agotar el sistema interno de justicia, pero la defensora de derechos humanos expresó a defensoresenlinea.com que es terrible la situación en el contexto actual, y es poco optimista.
“Sé lo que va a pasar” aseveró Flores, hermana mayor de Berta Cáceres, asesinada el 02 de marzo del 2016, y por cuyo crimen ha iniciado el primer juicio oral y público contra ocho imputados como autores materiales e intermedios.
La familia de doña Austraberta Flores, doblemente golpeada por la justicia hondureña: por el sonado crimen de Berta en 2016 y por las torturas y encarcelamiento contra Agustina, en el 2009. Ambos casos no son aislados, afectaron a una misma familia reconocida historicamente por su lucha social y política en defensa de los derechos humanos.
A las policías Esther Ponce y Aracely García “nada les va a pasar”, afirmó la profesora Agustina Flores. Con el acompañamiento legal del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) se ha ido por la vía legal, y con esto “les demostramos que vamos a llegar hasta el final”.
En algún momento del proceso penal, la defensa pidió una conciliación donde se pediría perdón público, seis meses al servicio de la maestra e indemnización monetaria, pero no había negociación, cualquiera que fuese la cantidad de dinero y las condiciones que ofrecieran.
Tomado de defensoresenlinea.com
