Constato el talento del Señor Presidente Juan Hernández. Algo anárquico sucede en el país que parece una casa loca. Pero él sigue ileso. Viaja tranquilo a visitar a sus aliados en Luxemburgo y Caimán, mientras en las montañas de Yoro y en la Tercera Avenida ya se esta volviendo a repartir el bono diez mil, que puede ser de cuatro o de dos mil ¿dependiendo de la disponibilidad o de la volubilidad que se quiere comprar?