VOA. Cinco años consecutivos de sequías en el corredor seco de Centroamérica o lluvias intensas que dañan cultivos en otras áreas agudizan la problemática ambiental y de seguridad alimentaria en la región, con lo que se pronostican más movilizaciones humanas, según las agencias de inteligencia estadounidenses.
Esa es la conclusión del informe ‘Cambio climático internacional respuestas y desafíos crecientes para la seguridad nacional de EE. UU. hasta 2040’, presentado este jueves por la oficina del director de Inteligencia Nacional (DNI, en inglés), que coordina a las agencias federales que velan por la seguridad de la primera potencia del mundo.
Guatemala, Honduras y Nicaragua encabezan la lista de países, junto a otras naciones del planeta, que verán reducidas sus matrices productivas. En el caso de Centroamérica, los cultivos de maíz y frijol, que constituyen la dieta básica de esos pueblos, están amenazados.
Altas temperaturas, mucha o poca lluvia amenazan el futuro de Centroamérica
“Consideramos que los 11 países carecerán de los recursos financieros o la capacidad de gobernanza para adaptarse a los efectos del cambio climático, lo que aumentará el riesgo de flujos migratorios y de desplazamiento por la inestabilidad, incluida la frontera sur de EE. UU.”, reza el informe.
También prevé que el aumento de las temperaturas y los humedales por excesiva lluvia amplifiquen los brotes de mosquitos y enfermedades tropicales y diarreicas en países del sur de Centroamérica y sur de Asia “empeorando los resultados de salud y causando más pérdidas de vidas”, a partir de proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La comunidad de inteligencia de Estados Unidos ve como “muy probable” que las consecuencias del cambio climático impulsen más movilizaciones hacia las ciudades, “agravando factores de inestabilidad social o política”.
Falta de alimentos pone en mayor riesgo al norte de Centroamérica
Se proyectan más urbanizaciones descontroladas, mayores tasas de desempleo y crecimiento de los cinturones de pobreza o barrios marginales en las periferias de las urbes centroamericanas y de naciones vulnerables.
Este informe sería un insumo ante la Conferencia sobre Calentamiento Global de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que iniciará el 31 de Octubre en Glasgow, Escocia, a la que asistirá el mandatario estadounidense.
La corrupción imposibilitaría la asistencia
Si bien en la comunidad internacional, los organismos multilaterales y la propia iniciativa privada interna indican que hay capacidad para ofrecer asistencia financiera y experiencia técnica para atajar el problema, la corrupción endémica y la falta de transparencia sabotearían los objetivos, prevé el informe.
“Pueden ofrecer ayuda financiera, experiencia técnica y tecnologías de adaptación climática para aliviar algunas de estas dificultades, como la inseguridad alimentaria y del agua y la pobreza urbana», razona el informe del NIE. «Pero en los 11 países, es probable que estos esfuerzos sean obstaculizados por la gobernanza deficiente, la infraestructura débil, la corrupción endémica y la falta de acceso”.La corrupción «derrama el vaso» del pueblo guatemalteco
La dependencia de energías, la importación de recursos para atender los problemas de salud, entre otras, han empeorado la capacidad de estos países para prepararse para el calentamiento global.
Según el NIE, es probable que el cambio climático “contribuya al estrés económico y social” y se convierta en un factor impulsor de las migraciones “especialmente para los agricultores pobres de Centroamérica”, que representan el 30% de la población trabajadora de esos países.