(Una propuesta para Fortalecer lo Publico, Eliminar los Impuestos y Adoptar una Nueva Forma de Emisión Monetaria que Facilite el Pleno Empleo y no Genere Deuda Pública Interna a los Países)
Jorge Luis Oviedo
OCTAVA PARTE
¿Por qué la Contribución Refleja (CR) es una Alternativa Lógica para Fortalecer lo Público?
LA CONTRIBUCIÓN REFLEJA permite eliminar la mayoría de impuestos (internos) directos e “indirectos”.
Con la Contribución Refleja el trámite y registro de empresas o emprendimientos, servicios profesionales, inscripciones se haría sin cobro.
La facturación existiría con fines estrictamente contables. Primero de control interno para cada actividad; y segundo, para brindar la información que la Sociedad o institucionalidad del Estado requieren para emitir el poder adquisitivo de la colectividad.
Con la CONTRIBUCIÓN REFLEJA tampoco se necesita aplicar el ISV o IVA (Impuesto Sobre Ventas o Impuesto al Valor Agregado) ni el impuesto sobre la Renta.
Se traslada la información del movimiento de compra venta de los comercios; de salarios de obreros, empleados públicos, de servicio en comercios, hoteles, etc., así como de las actividades individuales: oficios de diversa índole (albañiles, carpinteros, sastres independientes, mecánicos, electricistas, profesionales libres como ingenieros, arquitectos, abogados, contadores, etc.
Por otra parte, el pequeño o mediano productor deberá hacer su respectiva declaración jurada de sus ingresos, pero sin tener que pagar impuestos, como actualmente se hace.
Esto permitiría formalizar más la actividad productiva general de cualquier país y, con ello, tener una mayor certeza de lo que se denomina Producto Interior Bruto. Aunque en este caso el PIB reflejaría mejor el producto total del trabajo de toda la población en actividad productiva o laboral.
No desaparece la labor de auditoría de empresas ni de fiscalización de los empleados y funcionarios públicos que, en un dado caso, los últimos pueden ser rotativos y obligatorio para que todo el que tenga la calificación; como parte de los mecanismos de “desconfianza que deben existir” hacia los administradores públicos en todas sus categorías; y para comprender mejor esta actividad, no siempre, atractiva; pero, generalmente, exigente.
Si esa actividad de intercambio generó un movimiento de 100 mil millones de unidades monetarias en un mes, La Sociedad o Estado dispondrá de una cantidad igual (de forma refleja) para cubrir gastos en educación, salud pública, infraestructura vial, apoyar emprendimientos colectivos o familiares, financiar investigaciones en diversas áreas: salud, medio-ambiente, salubridad, etc.; cubrir el pago de profesores, médicos, enfermeras, paramédicos y demás empleados públicos; podrá financiar nuevos cooperativas, empresas asociativas agropecuarias, de transporte, de servicios, artísticas, deportivas, etc.
Un aspecto importante es que de ese 100‰, la administración Central disponga de una parte (cuarta o tercio) y cada ciudad, municipio o asentamiento (aldea, comunidad, caserío) de la otra mitad, todo de manera que su manejo se vuelva transparente y efectivo.
En este caso tomando en cuenta la actividad productiva, comercial y los ingresos salariales de las personas para que, automáticamente, se genere en el municipio, la contribución correspondiente.
De este modo la sociedad a través de los municipios y el Estado creará, automáticamente un fondo equivalente al 100% de su actividad laboral y productiva.