Los ojos de los Estados Unidos puesto sobre las audiencias publicas sobre la comparecencia ante el Comité de Inteligencia de la Camara de Representantes de los llamados a declarar sobre la intervencion extranjera en las elecciones de 2016.
“¿Hubo un ‘quid pro quo’?”, preguntó el embajador de los Estados Unidos en la Unión Europea en su mensaje de apertura durante su audiencia ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Se refiere a si el gobierno del presidente Donald Trump condicionó ayuda militar a Ucrania a cambio de investigar a Joe Biden y a su hijo Hunter y la intervención de ese país en las elecciones en 2016. La respuesta a su propia pregunta fue simple, pero contundente “La respuesta es sí”.
“Sé que los miembros de este Comité con frecuencia han enmarcado estos problemas complicados en la forma de una simple pregunta: ¿Hubo un ‘quid pro quo’? Como testifiqué anteriormente, con respecto a la convocatoria de la Casa Blanca y la reunión de la Casa Blanca, la respuesta es sí”, dijo Sondland en referencia a que aquel apoyo al presidente Volodymyr Zelensky sería confirmado en una reunión en la residencia oficial.
El diplomático señaló a Rudy Giuliani, abogado del presidente Trump, como el mensajero para presionar a Zelensky sobre las investigaciones a los Biden, pero buscaban que el nuevo mandatario ucraniano diera una declaración pública, citando una petición directa del líder estadoundense.
“Giuliani transmitió al secretario (Rick) Perry, al embajador (Kurt) Volker y a otros que el presidente Trump quería una declaración pública del presidente Zelensky comprometiéndose a investigar Burisma y las elecciones de 2016”, señaló Sondland.
“El señor Giuliani expresó esas solicitudes directamente a los ucranianos. El señor Giuliani también nos expresó esas solicitudes directamente. Todos entendimos que estos requisitos previos para la convocatoria y la reunión de la Casa Blanca reflejaban los deseos y requisitos del presidente Trump”.
El embajador se refiere a Burisma Holdings, la gasera que contrató a Hunter Biden y presuntamente le pagó casi $3 millones de dólares.