La jerarquía de la Iglesia Católica de Honduras, como era de esperar, tras seguir el curso del juicio por narcotráfico en contra del país, personificado en Juan Antonio Hernández, hermano del actual mandatario, Juan Orlando Hernández, se pronunció este lunes, desatando ola de objeciones entre los salpicados con ese delito y que en Honduras, la autoridad nunca se enteró.
Aquí, 5 claves del mensaje de los obispos hondureños.
- Mal: Con profundo dolor constatamos cómo “la lacra del narcotráfico”, como le ha llamado el Papa Francisco, “que ha puesto fin a tantas vidas y que es mantenida y sostenida por hombres sin escrúpulos”, es una realidad que ha permeado las instituciones de nuestro país.
- Contribución: en mucho de esto son culpables los políticos que han pactado con el crimen organizado, olvidando que la ética les obligaba ante todo a velar por el bien común y no por el beneficio personal o los de su grupo.
- Código Penal: lamentamos profundamente que estando a punto de entrar en vigencia el nuevo Código Penal, se haya hecho caso omiso a los reclamos de muchísimas instituciones del país, a las que también nos sumamos nosotros, para que la entrada en vigencia del mismo no se lleve a cabo.
- Llamado: hacemos un fuerte llamado a la conciencia de todos los actores involucrados, directa e indirectamente en la presente crisis, para que revisen el valor del sano patriotismo, que debe estar por encima de cualquier interés personal, apego al cargo o intereses de partido.
- Migración: duele reconocer que lo que más exporta Honduras son seres humanos movidos por la esperanza de una mejor vida y más segura. Una esperanza que se frustra en quienes no logran alcanzar su meta y, más aún, en los 87,337 compatriotas deportados en lo que va del presente año 2019.
El mensaje de la CEH puede ser encontrado íntegro en todas las plataformas de Suyapa Medios.