No es difícil contestar esta pregunta. Basta escuchar sus propuestas o platicar con él para convencerse de que es el candidato que conviene al Partido Liberal y el presidente que necesita Honduras.
Quien no lo conoce personalmente tiene una referencia irrefutable de su éxito personal. Rectoró una universidad, cuyo ascenso hacia la excelencia académica, impulsó vigorosamente hasta convertirla en el buque insignia de la educación superior privada.