A la cárcel de mujeres de Támara con detención judicial fue enviada hoy Ilsa Damaris Aguirre Flores, madre de la expalillona Ilsa Vanessa Molina, implicada en el saqueo del seguro social, cuyos autores de las leyes aprobadas que dieron paso el robo, siguen libres, protegidos con enjambre de guardaespaldas.
La mujer es acusada por el delito de testaferrato y se presentará a la audiencia inicial el próximo lunes a las 9:00 de la mañana.
Ella se presentó hoy muy temprano a los Juzgados de lo Penal de Francisco Morazán, en Tegucigalpa, para comparecer a la audiencia de declaración de imputado.
Tras escuchar a las partes, la fiscalía y la defensa, el juez que conoce la causa le dictó detención judicial por el término de seis días que establece la ley.
De igual forma, decidió enviarla a la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social, donde se encuentra recluida su hija Ilsa Vanessa Molina, con quien se reencontrará, después de más de dos años.
La mujer fue capturada ayer, luego de estar huyendo de la justicia al verse implicada junto a su hija en el desfalco del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Ilsa Vanessa Molina, recluida en la cárcel de mujeres de Támara, era la gerente de la empresa de maletín Insumedic, a través de la cual sustrajo más de 9 millones de lempiras del IHSS.
Molina fue detenida el 9 de enero de 2015 por las autoridades estadounidenses cuando intentó cruzar ilegalmente la frontera de ese país desde México.
Tras la investigación, el 17 de agosto del 2015 el Juzgado de Letras Penal con Jurisdicción Nacional emitió una orden de captura contra Ilsa Damaris Aguirre Flores.
A Aguirre Flore se le considera parte de la estructura que ayudó a dilapidar los fondos del Seguro Social y se le acusa por el delito de testaferrato.
Según el expediente investigativo, ella compró una residencia valorada en más de dos millones de lempiras con los fondos sustraídos del IHSS.
