Los transportistas de autobuses que viajan al municipio de Ojojona, en Francisco Morazán, paralizaron este lunes sus unidades, porque no soportan el cobro de extorsión.
Es la segunda vez que realizan un paro de labores, argumentando que todas sus ganancias van a parar a las maras que les exigen el “impuesto de guerra”, situación que se ha hecho insostenible.
La medida de los motoristas, afecta a los pobladores de la zona, pero ellos consideran que es por una causa que se sale de sus manos, por lo que solicitaron ayuda de las autoridades.
Las unidades de transporte se mantenían esta mañana estacionadas en la terminal de autobuses situado en Tegucigalpa, capital de Honduras.
Los motoristas manifestaron que no aguantan las extorsiones de la mara 18, la Mara Salvatrucha y otros dos grupos delictivos, que les exigen sumas elevadas.
Explicaron que cada viernes cada motorista tiene que pagar una considerable cantidad de dinero, lo cual no hace rentable ese rubro.
Pidieron a las autoridades más seguridad por lo que el paro es indeterminado, pues temen que los antisociales tomen represalias.